Historia
Los mayas, erigieron estelas para conmemorar fechas de acontecimientos importantes, los sitios donde mayor número de estelas se han encontrado son Uaxactún y Tikal; dichas estelas corresponden al período clásico. Para los mayas el tiempo era cíclico, de acuerdo a la cuenta de los katunes (períodos de 20 años), de esta manera profetizaban los eventos futuros. Una de las fechas que vaticinaba guerras, conquista y cambio, era el katún 8 ahau, y es la fecha que se describe en el Chilam Balam de Chumayel, como una fecha crítica para los mayas, en especial para los Itzáes: En el primer katún 8 ahau del 415-435 d. C, los itzáes llegaron a Bacalar; en otro katún 8 ahau del 672-692 d. C, los itzáes abandonaron Chichén Itzá y se fueron a Chakán Putum; En otro katún 8 ahau (928-948 d. C.), los itzáes regresan a Chichén Itzá, durante el siguiente 8 ahau de 1185-1205 d. C. los cocomes hacen la guerra a los itzáes, que
Tienen que huir al Petén Itzá. En otro katún 8 ahau (1441-1461 d. C.) los Tutul xiúes hacen la guerra a los cocomes y abandonan las grandes ciudades en la península de Yucatán. Finalmente, sólo unos meses antes del retorno del 8 ahau correspondiente 1697-1717 d.C, el último reducto de los itzáes en Tayasal es conquistado por los españoles. En el período clásico, las estelas en donde se llevaban los eventos cronológicos, son sustituidas por códices, que se escribían en papeles fabricados de la corteza de un árbol parecido a la higuera llamado "amate". Desgraciadamente fueron quemados por los misioneros y frailes quienes consideraban que eran paganos, solo unos cuantos fueron rescatados.
Después de la conquista, se escribieron manuscritos, donde narraban los acontecimientos recordados más importantes, se les conoce con el nombre de Chilam Balam. Sus registros provienen de de la tradición oral. Chilam significa ‘el que es boca’ y balam significa ‘brujo’ o ‘jaguar’. Chilam balam era un sacerdote adivino de Maní, que tenía una gran reputación. Son varios los manuscritos llamados Chilam balam. El más completo e importante es el de Chumayel. Los manuscritos también incluyen las «profecías mayas» de acuerdo a la periocidad cíclica del tiempo maya
Descripción
El sistema de calendario tzolkin consta de 260 días (kines) y tiene 20 meses combinados con trece numerales (guarismos). El tzolkín se combinaba con el calendario haab de 365 días de 18 meses (uinales) de 20 días (kines) cada uno y cinco días adicionales denominados uayeb, para formar un ciclo sincronizado que dura 52 tunes o haabs o 18.980 kines (días).
La cuenta larga era utilizada para distinguir cuándo ocurrió un evento con respecto a otro evento del tzolkín y haab. El sistema es básicamente vigesimal (base 20), y cada unidad representa un múltiplo de 20, dependiendo de su posición de derecha a izquierda en el número, con la importante excepción de la segunda posición, que representa 18 × 20, o 360 días. Algunas inscripciones mayas de la cuenta larga están suplementadas por lo que se llama serie lunar, otra forma del calendario que provee información de la fase lunar. Otra forma de medir los tiempos era medir ciclos solares como equinoccios y solsticios, ciclos venusianos que dan seguimiento a las apariciones y conjunciones de Venus al inicio de la mañana y la noche.
Muchos eventos en este ciclo eran considerados adversos y malignos, y ocasionalmente se coordinaban las guerras para que coincidieran con fases de este ciclo. Los ciclos se relacionan con diferentes dioses y eventos cósmicos. Es así como el
quinto sol representa el final del ciclo estelar asociado a la luna y el inicio del periodo conocido como el sexto sol asociado al regreso de Kukulkan. Comprendido por cinco estados del sureste de México que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años. La literatura maya ilustra la vida de esta cultura.
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